A lo largo de dos días y medio la ciudad vivió un fuerte temporal de lluvia que dejó un total de 42 milímetros caídos. Sin embargo, no hubo graves inconvenientes y grandes acumulaciones de agua que afecten a vecinos y vecinas debido a las obras de pluviales que se desarrollaron en los últimos dos años.
Así lo informó el subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, quien además destacó que «lo importante es que el total que cayó de lluvia no generó ningún problema más allá de algunos sectores puntuales donde hubo acumulación de agua pero que en poco tiempo fue drenada».
Remarcó que el bajo de la capital neuquina, una zona afectada históricamente por las inundaciones, en esta oportunidad «drenó perfectamente, lo que es motivo de las obras pluviales que se hicieron los últimos dos años».
También comentó que en los barrios hubo acumulación de agua en ocho sectores, en Pampa y Aconcagua, en Planas y Bejarano, en San Martín y Martinica, que tuvieron que ver concretamente con obturaciones del sistema pluvial producto del vandalismo.
En esta linea, explicó que las obturaciones se drenaron con la motobomba «y en ningún caso las calles estuvieron cerradas».
Por otro lado, contó que se realizaron 80 asistencias de elementos para cubrir las viviendas.
Además, señaló que «hay una alerta temprana por el crecimiento del río Neuquén, va a multiplicar su cause de 80 metros cúbicos a 600, por lo que se está monitoreando e informando a los vecinos y vecinas de los barrios ribereños».
«Hasta 600 metros cúbicos aguanta bien y la ciudad no tiene ningún problema», aseguró Baggio.